Ser mamá es una experiencia increíble, es sentir un amor que no se parece a ningún otro, es como encender una parte del corazón que antes estaba inactiva. Ayer que viví mi primer día de la madre, me doy cuenta de que es bonito tener un día especial, los regalos, las canciones, las flores, las felicitaciones y todo eso pero también hay que hablar del lado b, porque sé que nada material ni ninguna celebración puede compensar el agotamiento de la maternidad. Cuando te conviertes en madre, asumes ese papel que implica renuncias, cansancio constante, dormir poco, es como dejarte a un lado para prestar toda tu atención, cuidado y tiempo a tus hijos. Cuando voy a las vacunas de mi bebé las mamás nos vemos todas parecidas: Medio peinadas, vestidas con lo primero que encontramos (que no esté tan arrugado), ojerosas y con cara de agotamiento.
Gustav Klimt "la maternidad"
Es importante platicar y compartir con otras mujeres sobre sus experiencias y sentimientos para sentir apoyo y saber que no somos las únicas que nos sentimos cansadas, perdemos la paciencia o sentimos angustia cuando no sabemos cómo actuar ante tal o cuál situación, concuerdo con el pensamiento de mi amiga y colega Yaz* "no romantizar la maternidad" y es de ella la siguiente reflexión:
"Ser madre duele"
"Duele el alma y poquito más al dar a luz. Duele que te duela en todo el cuerpo lo que no sabías que podía doler, duele escucharlo llorar y no saber por qué, duele cuando lo separan de ti porque no dejas de pensar si estará bien y lo quieres de inmediato de vuelta, duele tener que depender por instantes de alguien más, duele no saber qué le depara el futuro en este mundo cada día más extravagante, duele verte al espejo y saber que nunca más volverás a ser la misma.
Duele cuando la incertidumbre te mata por no saber si está enfermo, duele pensar a futuro porque no quieres que vaya a sufrir.
Duele el corazón de tanto amor que acabas de sentir cuando te ve al darle de comer...duele que te juzguen por tus decisiones y que te digan que haces las cosas mal.
Porque amar duele en verdad y lo comprendes justo cuando por primera vez lo escuchas, lo sientes, te ve, cuando crees que te dice algo sólo a ti...cuando te sonríe.
Duele amarlo tanto y tener miedo de perderlo". * Psic. Yazmín Camarena Camarena.