1. Sé consciente de cuándo y por qué lo usas. Ya es tan común usar el teléfono, abrir páginas que incluso en reuniones sociales he observado que, aunque no suene el celular abren y reabren Instagram, Facebook, WhatsApp, etc. Sin nada en particular, solo mente dispersa y aburrida.
2. 2. Limita
el tiempo de uso. Ya sé que a veces tenemos que redactar un archivo, enviar
correos, pero y ¿cuándo no? Checar el gadget de tiempo de uso, que no se nos
pasen los días frente a la pantalla, hay tantas actividades divertidas y
enriquecedoras que no requieren el uso del teléfono.
3. 3. No
duermas con el celular cerca. No es un peluche, emite radiación, entre más
lejos, mejor. Además de los efectos conocidos sobre su uso en horas nocturnas
que impide el buen descanso y la producción de melatonina que es la hormona que
induce el sueño.
4. 4. Sé
respetuoso con quien tienes enfrente: Y es que la otra persona puede estar hablándote
sin ser escuchado o atendido, no es respetuoso ni amable estar contestando
mensajes o viendo redes mientras te están hablando, esto aplica también
mientras comemos.
5. 5. Calidad
de contenido. Evita contenido basura, busca cosas interesantes, algo que te
aporte, incluso podcast que hablen de cosas que te pueden servir, evita también
personas que hablen mal o critiquen a otros, la negatividad es contagiosa y no
necesitamos más mala vibra en el mundo.
6. 6. Usa
reglas ortográficas. ¿Importa escribir bien? Sí.
7. 7. Limita
los juegos. videojuegos pueden convertirse en una adicción, además de que los
videojuegos violentos a largo plazo pueden generar síndrome de estrés
postraumático.
8. 8. Lee
lo que escribes y sé amable. Que no por estar atrás de una pantalla se pierda
la humanidad, cuando escribas a otra persona hazlo con todo amable, no uses
palabras altisonantes o violentas, no te conviertas en un hater, aplica la empatía,
¿cómo te sentirías si ese comentario fuera para ti? Si no te cae bien la
persona no veas su contenido.
9. 9. No
permitas su uso en niños menores de 12 años. Es muy triste ver bebés (sí, bebés
de meses cuando una sonaja bastaría para jugar con él -sonido, movimiento,
color-) y niños absortos en el teléfono celular, no es recomendable su uso
antes de los 12 años (producen cambios cerebrales, emocionales, comportamentales, de
atención, desgasta su visión, etc.), y a partir de esa edad también es importante limitar el tiempo y
estar pendiente de los contenidos y páginas que visitan, establecer restricciones.