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Fin de año, fiestas, cenas, compras, vacaciones, y un largo etcétera.
Los números, el año, es algo inventado por el hombre, pero dado que
requerimos organización, se determinó que necesitábamos una
contabilización del tiempo: Un año con tanto número de días, con ciertas
semanas, con ciertos nombres. Siendo así, hemos llegado al término de
este año 2017, estamos a pocos días de pasar a otro y considero la fecha
como un pretexto ideal para reflexionar acerca de nuestra propia
existencia, "tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir"
(canción de Nicho Hinojosa), tantos números, tantos siglos, tantas cosas
y vivir... Vivir es lo que estamos haciendo en este preciso momento,
obligados a respirar y a sentir, a ver, a pensar. Como somos el único
ser sobre la tierra capaz de pensar sobre lo que piensa, ojalá que,
entre tantas cosas por hacer en estas fechas, nos detengamos un poco
para darle cabida a analizar lo que estamos haciendo con nuestra
existencia. A continuación, propongo algunas recomendaciones para pensar
sobre ello y pasar al siguiente año siendo un poco más conscientes del
gran regalo que tenemos: la vida.
1. Hazte preguntas:
La pregunta es el camino al conocimiento, respóndelas por escrito si se
te facilita o simplemente analiza: ¿Cómo fue este año para mí?, ¿Cómo
lo viví?, ¿Cuáles fueron mis aprendizajes? ¿Qué me gustó? ¿Qué me
desagradó? ¿Me fortalecí? ¿Qué habilidades adquirí? ¿Que agredeces de
éste año? Reflexionar sobre nosotros mismos nos permite ser más
conscientes de lo que estamos haciendo con nuestra vida, darnos cuenta
de qué camino llevamos.
2. Saca la basura: Basura
material y basura mental. En estos días de vacaciones dedica unos días
para estar en casa y sacar lo que ya no ocupas, ropa, objetos o incluso
muebles que no utilizas y te restan espacio, puedes donar las que se
encuentren en buen estado y hacer un bien a la vez para ti y para otros.
Y la basura mental se refiere a estos pensamientos que, al igual que
las cosas te quitan espacio y no te sirven, creencias limitantes,
inseguridades, complejos, despídete de ellos y ve dejándolos, ya no los
cargues para el siguiente año. Comienza ligero, saca las piedras de tu
mochila.
3. Replantéate la vida: ¿Cómo
ves la vida? Cada uno le añadirá el color según su modo característico
de ser, si hasta ahora la has coloreado más bien oscuro, recuerda que
han pasado desde la contabilización del tiempo (d.C.) 2017 años, piensa
en el año en que naciste, esos años transcurrieron con sus días y sus
noches para que tú hayas tenido la oportunidad de estar aquí. Pasarán
otros tantos cuando nosotros ya no estemos, así que ÉSTE es TÚ momento
de vivir, y hasta lo que se sabe, no habrá otro, ésta es tu vida ¿qué
estás haciendo con ella?
4. Haz las pases: Si
hasta el momento has vivido peleado con la vida, con tu pasado o con
algunas personas es el momento de ideal para hacer las pases. Por lo que
he visto, las personas que viven alimentando rencores u odios, no viven
felices y no experimentan una existencia plena, al contrario, suelen
enfermarse del cuerpo y del alma porque esos sentimientos profundos de
inconformidad los han intoxicado. Acepta tu pasado aunque sea doloroso,
déjalo ir, no te aferres a lo que no pudo ser, a lo que te dijeron, o a
lo mal que la pasaste porque eso ya no existe más. Si estás enojado con
alguna persona, perdona, puede que no se lo merezca pero hazlo por ti,
porque te conviene para seguir de la mejor manera posible.
5. Aprendizaje y fortaleza.
La vida es dura y requiere fortaleza. Errores todos cometemos, es
nuestra naturaleza imperfecta, pero tratemos al menos de cometer errores
diferentes y de aprender de ellos, de sacar el máximo provecho a
nuestras experiencias para fortalecernos. Despertar y darnos cuenta de
la belleza de la vida, de sus bondades, de que tenemos una nueva
oportunidad de comenzar, de disfrutar, de ayudar, de aportar a los demás
y a la vida.
¡¡Felíz año nuevo!!