Hasta hace unos años en nuestra sociedad no era común hablar sobre las emociones y sentimientos, incluso los tipos de crianza eran más duros donde no se permitía la expresión como ahora, vamos evolucionando al respecto y ahora se habla de crianza positiva, de la expresión y manejo de las emociones, hay videos, lecturas, cursos y demás, sin embargo respecto al duelo seguimos siendo una sociedad que invalida lo que sentimos y comparamos los tipos de pérdidas por las que pasa una persona que recordemos que desde muy pequeños vamos enfrentándonos a ellas de distinta índole.
La pérdida en la que hay más validación de los sentimientos y compañía del entorno suelen ser las que implican el fallecimiento de una persona, no así con el fallecimiento de un animal de compañía, o ante una ruptura sentimental, el distanciamiento de una amig@, la pérdida del empleo, cuando perdemos un objeto significativo, etc. Son vivencias que suelen llevarse en soledad porque los demás suelen decirnos muchas frases que invalidan lo que sentimos, comparan el dolor con otro tipo de pérdida y minimizan la importancia de lo que se vive, cosas que probablemente hemos escuchado, algunos ejemplos: "no llores", "sólo era un juguete", "no estés triste", "ni que hubiera muerto alguna persona", "pues cómprate otro perrito", "no vale la pena llorar por esa persona", "hay más hombres/más mujeres en el mundo", "ella/él no merece tus lágrimas", "sólo era un arete", "tienes que ser fuerte", "no le demuestres que sufres por él/ella", "échale ganas" , "a poco todavía estás así", y un largo etcétera.
Este tipo de frases lo que provocan es negar o reprimir las emociones, creyendo que entonces el problema somos nosotros mismos por sentir lo que sentimos y que rápidamente tengo, "debo" de estar bien a toda costa.
Si conoces a una persona que pase por alguna pérdida, trata de escuchar, de ser una presencia donde la persona se sienta cómoda para expresarse, para llorar, para externar lo que siente sin ser invalidad@, sin comparar con otros tipos de pérdidas porque no conocemos la intensidad de lo que siente y el valor que le ha dado a lo que ha perdido, evitando presionar para "estar bien" de inmediato, demos el tiempo necesario para sanar.