lunes, 20 de mayo de 2024
El día que conocí a Rosa Montero
miércoles, 8 de mayo de 2024
Sobre el duelo y el vínculo de apego
"El duelo no es únicamente un sentimiento, se halla en lo más profundo del corazón, en el centro espiritual y mental de la persona... es el conocimiento de una pérdida valiosa". Dice Lukas E. en su libro "En la tristeza pervive el amor".
En la actualidad no nos tomamos el tiempo necesario para elaborar nuestros duelos, creemos que "pasar la página" lo más rápidamente posible es lo mejor, vemos parejas que se separan y al poco tiempo están con otras personas.
El tiempo que vivimos y hemos compartido con una persona es importante, si dimos el corazón y fue una relación donde hubo amor, ¿no creen que valga la pena llorar?, sentir, darnos un tiempo considerable antes de entrar a otra relación, por respeto a nuestras palabras, a lo que vivimos, dijimos, prometimos y sentimos en su momento.
¿Cómo se construye el vínculo? Como seres sociales estamos hechos para vincularnos con otras personas, y es claro que no con todas las personas vamos a formas apegos, sino con unas cuantas, el apego requiere de saber que la persona estará ahí para nosotros, haber experimentado sentimientos de unión, haber pasado por momentos especiales o significativos, experiencias de encuentro y otro gran ingrediente es creer a esa persona especial, diferente del resto, únic@. Por ello cuando ese vínculo se disuelve creemos que algo de nosotros mismos se nos ha ido, el apego, los sentimientos que hemos involucrado nos orillan a experimentar aflicción, tristeza profunda.
Y se vale sentir tristeza, llorar, extrañar, se vale sentirse vulnerables pues algo de nosotros se va con el otro y algo del otro se queda en nosotros. No nos apresuremos, hay que tomarnos el tiempo suficiente para recuperarnos, no pretender que la vida sea todo felicidad, no tiene por qué, las pérdidas y el dolor son parte de la vida. Si nos duele es porque hemos amado.