lunes, 20 de mayo de 2024

El día que conocí a Rosa Montero

Ayer conocí en persona a Rosa Montero en la feria nacional del libro de León en la presentación de su nuevo libro " Cuentos verdaderos". El primer libro que leí de ella fue " La ridícula idea de no volver a verte" y me impactó tanto que de ahí no he dejado de leerla. Alguna vez Christophe André escribió que tenía reservas en conocer a sus escritores favoritos porque algunas veces le decepcionaba su personalidad, como que no coincidía lo que escribían con cómo eran o cómo hablaban. Rosa Montero en este caso es más de lo que pensé, tiene una chispa, una personalidad arrolladora, impresionante, es hermosa, graciosa, alegre, elocuente, inteligente, ocurrente, amable y yo que tenía pensado decirle tantas cosas o al menos que la amaba jejeje pero estaba impresionada, nerviosa y solo pude darle mi libro para que hiciera el favor de firmarlo, lo hizo con esa alegría y amabilidad que la caracteriza, además llevaba calcomanías! Imagínense, qué persona tan detallista y linda es! 
A cada dedicatoria le pegaba una y con esa paciencia tuvo tiempo para ponerle también una a mi niña de 3 años en la mano y le dijo que era una niña preciosa, así que qué más podía decirle sino darle las gracias.. a veces la admiración es callada por fuera y explosiva por dentro, dónde el corazón late a mil y tu admiración y respeto crece enormidades y piensas que ha sido uno de los mejores días de tu vida 🩷⭐
Gratitud por tener la oportunidad de conocer en persona a una escritora con tanto ángel, ahora en pocas palabras la amo y admiro más 🩷

miércoles, 8 de mayo de 2024

Sobre el duelo y el vínculo de apego

"El duelo no es únicamente un sentimiento, se halla en lo más profundo del corazón, en el centro espiritual y mental de la persona... es el conocimiento de una pérdida valiosa". Dice Lukas E. en su libro "En la tristeza pervive el amor". 

En la actualidad no nos tomamos el tiempo necesario para elaborar nuestros duelos, creemos que "pasar la página" lo más rápidamente posible es lo mejor, vemos parejas que se separan y al poco tiempo están con otras personas.

El tiempo que vivimos y hemos compartido con una persona es importante, si dimos el corazón y fue una relación donde hubo amor, ¿no creen que valga la pena llorar?, sentir, darnos un tiempo considerable antes de entrar a otra relación, por respeto a nuestras palabras, a lo que vivimos, dijimos, prometimos y sentimos en su momento.

¿Cómo se construye el vínculo? Como seres sociales estamos hechos para vincularnos con otras personas, y es claro que no con todas las personas vamos a formas apegos, sino con unas cuantas, el apego requiere de saber que la persona estará ahí para nosotros, haber experimentado sentimientos de unión, haber pasado por momentos especiales o significativos, experiencias de encuentro y otro gran ingrediente es creer a esa persona especial, diferente del resto, únic@. Por ello cuando ese vínculo se disuelve creemos que algo de nosotros mismos se nos ha ido, el apego, los sentimientos que hemos involucrado nos orillan a experimentar aflicción, tristeza profunda. 

Y se vale sentir tristeza, llorar, extrañar, se vale sentirse vulnerables pues algo de nosotros se va con el otro y algo del otro se queda en nosotros. No nos apresuremos, hay que tomarnos el tiempo suficiente para recuperarnos, no pretender que la vida sea todo felicidad, no tiene por qué, las pérdidas y el dolor son parte de la vida. Si nos duele es porque hemos amado. 

domingo, 5 de mayo de 2024

Implicaciones sociales del duelo

El duelo es una respuesta ante un perdida de diferentes índole que implica una serie de respuestas emocionales, cognitivas, físicas y conductuales. No de todas las perdidas elaboramos un duelo, pues esto tiene que ver con la fuerza del vínculo que se tenía con aquello que perdimos, lo significativo, lo importante para nosotros que haya sido. 

Hace años viví un duelo, y muchas personas alrededor mío, no entendían lo que experimentaba, socialmente no estamos tan educados/preparados al respecto. Ahora que estudio la maestría en tanatología y he leído libro tras libro sobre el duelo he comprendido esos cambios, ese llorar hasta no poder respirar, esas noches de no poder dormir despertándome con frecuencia, ese querer ya estar bien pero como por inercia, regresar al dolor una y otra vez. Esto habla sobre la fuerza del vínculo, es el precio de amar algo o a alguien. Cuando has amado tu cerebro, tu cuerpo responden con una aflicción intensa cuando se van. Y está bien pues es el camino para adaptarte a una vida sin aquello. Recuerdo que me decía una persona: "Es que a veces estás bien y otras mal". Y así es el proceso, se llaman oscilaciones y durante el primer año son muy intensos, aunque los demás quieran verte bien de una semana a la otra y deseen que pases la página lo más rápido posible porque les incomoda tu dolor, la cosa no es así y tenemos que aprender a respetar los procesos propios y de los demás. 

Dejarnos sentir cura, a sabiendas de que el proceso de duelo no es algo lineal sino dual, que va del dolor a un poco de calma, luego dolor y luego calma de manera oscilante al principio muy fuerte en todos los sentidos. En un solo día podemos ir de sentirnos profundamente tristes por la mañana y luego por la tarde experimentar un descanso del dolor y sentirnos contentos o en calma. 

Estos cambios y el estar experimentando una serie de respuestas emocionales y cognitivas no es tanto de lo que comúnmente dicen las personas "echarle ganas" sino de un proceso que es natural y sano aunque sea doloroso, es ir experimentando sin reprimir, sin negar y qué mejor que estar acompañados de personas que puedan ser compañía sin juzgar, sin presionar aprender a ser compasivas que desarrollen la capacidad de escucha y atención de la persona querida, llámese amigo, familiar, pareja, etc. A veces el mejor regalo no son las palabras correctas, sino actos de amor y de servicio como abrazar, escuchar, estar presentes frente al dolor del otro.