jueves, 6 de marzo de 2025

Un recuerdo ¿Es algo que tenemos o que hemos perdido?

Evidentemente cada uno decide el lugar desde donde lo quiere ver, pero leyendo el libro de Marian Rojas Estapé " Cómo hacer que te pasen cosas buenas" hay un capítulo donde habla del amor a los recuerdos que me encanta y cito:

"...recordar momentos especiales de nuestro pasado tiene la capacidad de producir las mismas sustancias y activar las mismas zonas cerebrales que se activaron cuando eso pasó en realidad", "Traer a la mente experiencias positivas del pasado resulta un antídoto potente contra la depresión y otros estados alterados de ánimo..."

Podemos saber conscientemente que estamos viviendo un momento felíz y disfrutarlo y vivirlo plenamente, para después recrearlo o reconstruirlo (lo que hace la memoria) y volver a sentirnos felices con él.

Claro que la vida pasa y podemos ya no estar en la etapa en que ocurrió ese momento, puede ya no estar esa persona especial en nuestras vidas, puede que alguna o muchas circunstancias hayan cambiado, pero el efecto está ahí, porque el presente es un tiempo breve pero sustancioso, decidimos si sufrir esos momentos, verlos como escasez o apreciarlos como riqueza y abundancia en nuestra historia: porque tuvimos la fortuna de estar con esa persona, porque compartimos con ella, porque fuimos a ese viaje, porque reí tanto en aquel momentos, porque viví tal o cual experiencia...

Cada momento felíz, cada persona, que nos deja algo especial, no desaparece, no se va y ya, no es tan simple, el punto, el hecho es que reside en nuestro espíritu que se alimenta de nuestra vivencias. Por ello valen esos momentos, efectivamente: recordar es volver a vivir.

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