sábado, 12 de enero de 2013

"El poder del pensamiento flexible"

Transcribo una página del libro de Walter Riso "El poder del pensamiento flexible", que me pareció bastante graciosa, pero a la vez estoy segura de que pasa mucho en los probadores. 

"En una reconocida boutique de ropa femenina escuché esta conversación entre una compradora y la vendedora:

CLIENTE (Probándose una camisa que evidentemente no era de su talla y de un colo que no le favorecía): No sé, me parece que me queda muy apretada... Apenas me cierran los botones. 

EMPLEADA: A ver, respire profundo... ¿Vio que si puede? Le queda preciosa. 

CLIENTE (Tratando de esconder sus "llantitas"): ¿No me veo gorda?

EMPLEADA: ¡Se ve espectacular!

CLIENTE: Pero se me notan demasiado los senos, parecería que tengo silicona.

EMPLEADA: Dichosa usted que puede decir eso, lo que se busca hoy es resaltar los encantos. (Risas.)

CLIENTE: Pero este color verde limón no se me ve bien, soy demasiado blanca.

EMPLEADA: ¡Pero es lo que está de moda!

CLIENTE: ¿En serio? No sabía.

EMPLEADA: Los colores ácidos son lo último... Además no me quedan más blusas como éstas; se han vendido todas.

CLIENTE: Sí, puede que tenga razón... Tal vez soy un poco conservadora en mis gustos... ¿Y se está usando así de ajustada al cuerpo?

EMPLEADA: Absolutamente; los materiales de licra son la ultima tendencia. 

CLIENTE (Mirándose al espejo con complacencia): Me la llevo. 

¿Quién dijo que la moda no incomoda? El lavado cerebral hecho a medida. Los argumentos mas demoledores de la vendedora fueron aquellos relacionados con el gusto de los demás  "Está de moda" y "las he vendido todas". La señora salió feliz, con una blusa dos tallas por debajo de la suya y de un color que la hacia ver como una lechuga pálida  Muy posiblemente cuando salga del estado hipnótico del proceso de compra y venta se arrepienta y maldiga al a empleada y a la moda. ¿Porqué hay que seguir modas? Si nos vestimos como se nos da la gana, es posible que no nos dejen entrar a ciertos lugares y que algunas personas rebosantes de "buen gusto" nos critiquen, pero la ropa seria una elección personal, seria NUESTRO gusto. No sigas modas ¡ invéntalas! (El riesgo es que probablemente tendrás un séquito de admiradores y fanáticos que tratarán de imitarte. )"

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