Dice un proverbio chino: “No puedes impedir que
los pájaros de la tristeza sobrevuelen tu cabeza, pero puedes impedirles que
hagan su nido entre tus cabellos”.
¿De qué manera impedimos que la tristeza
haga su nido en nuestra vida?, Sirviéndonos de técnicas que no son un secreto,
pero que como todo hábito que vale la pena, requieren de esfuerzo y dedicación
diaria. Al cabo de un tiempo veremos resultados que no solo impactaran positivamente
sobre nuestras emociones sino sobre nuestro estilo de vida en general. Uno de
los más efectivos es realizar una actividad física.
Muchas personas creen que el ejercicio físico
que es exclusivamente para personas que desean disminuir su peso, de hecho el
sedentarismo no es algo difícil de observar a nuestro alrededor, algunos otros
piensan que al realizar los deberes o incluso caminar a toda prisa al
supermercado están ejercitándose, sin embargo, a una actividad física se le
debe otorgar un tiempo exclusivo.
Adoptar una rutina respecto a algo que
realmente nos agrade, como baile, realizar caminatas, natación, zumba, pilates
o algún deporte en general, diariamente por media hora al día (tiempo mínimo
recomendado por la Organización Mundial de la Salud, OMS), que a lo largo de un
tiempo se convertirá en uno de los hábitos que genera más bienestar físico y
emocional, también liberaremos endorfinas- denominadas “hormonas de la
felicidad”.
El ejercicio es tan efectivo como los antidepresivos para
las tristezas comunes, incluso en depresiones menores se recomienda para evitar
recaídas posteriores al término de un tratamiento psicofarmacológico.
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